Irmgard Furchner, una asistente que trabajaba para el comandante de un campo de concentración nazi, fue condenada este martes por complicidad en el asesinato de más de 10.500 personas.
La mujer, que ahora tiene 97 años, era adolescente cuando fue contratada como mecanógrafa en el campo de concentración de Stutthof, de 1943 a 1945.
Es una de las pocas mujeres juzgadas por crímenes nazis en décadas y recibió una pena de prisión suspendida de dos años.
El juez dictaminó que la exsecretaria estaba completamente al tanto de lo que sucedía en el campo, ubicado cerca de la actual ciudad polaca de Gdansk.
Se estima que cerca de 65.000 personas murieron en condiciones horrendas en Stutthof, incluyendo prisioneros judíos, polacos no judíos y soldados soviéticos capturados.
(BBC Mundo)
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